El presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo como prioridad “la austeridad” en todos los sectores de gobierno, incluyendo la salud. Aún a costa de vacunar a menos niños, que los hospitales estén rebasados, o que el personal médico atienda como pueda, sin insumos tan básicos como suturas o jeringas; o que la falta de equipo les impida operar.
El sistema de salud mexicano nunca ha tenido lo suficiente, pero los recortes, según testimonios, han empeorado la atención a los enfermos en los hospitales públicos, lo que puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Peor aún: no ha habido ahorros. El gobierno de AMLO ha gastado más que Enrique Peña Nieto en las adquisiciones de medicinas debido a las compras a sobreprecio. Y los pobres también gastan más de su bolsa para comprar los medicamentos e insumos que necesitan.
¿Cuánto cuesta que un niño no sea vacunado? ¿Cuánto se ahorra al no comprar hojas para las recetas o arrendar menos aparatos? ¿Quién y cómo atienden a los más pobres? Esta es una revisión a la política de austeridad y salud del gobierno Federal.