No es discriminación, es un tema cultural, responde el gobierno

Margarita Vega
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Foto: Omar Iturbe


Un niño indígena tiene más del doble de posibilidades de morir antes de los 5 años que cualquier otro niño mexicano. Y esto ocurre, como coinciden la OCDE y hasta la Secretaría de Salud, porque hay menos doctores, hospitales y medicinas.

Además, los programas enfocados en esta población recibieron 3.6 por ciento del total de su presupuesto de 2015, aunque representan el 7 por ciento de todos los habitantes del país.




Aún así, el director del programa Prospera, Daniel Aceves, dice que el problema central es que los indígenas no se acercan a los servicios de salud por lo que considera “fórmulas culturales”.

El bajo desarrollo cognitivo de los niños indígenas, ilustra como ejemplo, se debe al trato que le dan sus madres, más que al hecho de que sus niveles de desnutrición sean tres veces mayores que el de los no indígenas. O a que solo uno de cada cuatro niños haya nacido en un parto atendido por un médico, como evidenció la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2012. “En las poblaciones generalmente indígenas a los niños no les hablan, no les cantan, no los tocan. La ausencia precisamente de esos estímulos inhibe su desarrollo”, afirma en entrevista en su oficina de la colonia Guadalupe Inn de la Ciudad de México.

Son las particularidades culturales, dice, los que impiden que las mujeres indígenas no quieran ser revisadas por un médico o que no implementen medidas de prevención de enfermedades.

“Hay muchas zonas fundamentalmente en el sureste mexicano donde los usos y costumbres tienen que ver también con fórmulas culturales, el hecho de que las mujeres no tengan la posibilidad, culturalmente hablando, de ser atendidas por un médico, adicionalmente de que hay una serie de tabús que se presentan dentro de la culturización de las comunidades indígenas, y reitero, de usos y costumbres que no solo tienen que ver con su organización social y política, sino también con las formas de enfrentar el aspecto de las enfermedades y la prevención”, agrega.

Estas afirmaciones contrastan con sus propias cifras: según Aceves, alrededor del 35 por ciento de los habitantes de los municipios de mayoría indígena -no necesariamente hablantes de lengua indígena- no está afiliado en ningún esquema de salud, es decir, no tiene Seguro Popular, IMSS o ISSSTE.




Para Lina Berrio, investigadora del Centro de Estudios en Antropología Social (CIESAS), antes que la cultural, la primera barrera que enfrentan los indígenas al tratar de acercarse a los servicios de salud es la del acceso a los centros médicos.

“Hay razones estructurales por las que los indígenas no van a los centros de salud, como la lejanía, el acceso, los costos, la insuficiencia de personal, ¿Para qué voy a ir al centro de salud si no tiene el medicamento que me recentan? o ¿Cómo voy a ir si me implica 3 o 4 horas de camino y pagar 500 pesos que no tengo?”, destaca.

Berrio, quien ha trabajado en programas de salud sexual y reproductiva para comunidades indígenas de Guerrero, considera que el sistema sanitario no está diseñado para ofrecerle a esta población servicios que realmente les sean útiles.

“No se han construido otras maneras para que las mujeres se sientan menos intimidadas y menos agredidas, para el caso de salud sexual y reproductiva implicaría la posibilidad de escoger la posición al parir, hacer el trabajo de parto como ellas quieren, no es simplemente no quieren venir, hay que ver las condiciones de atención que estoy generando para que estos servicios puedan ser considerados una opción, claro, eso cuando está la clínica, que es la primera barrera”, señala.




Berrio considera que los indígenas son excluidos del sistema de salud por un “racismo institucional”, el cual se manifiesta en todos los sectores de la vida social, como son la justicia y la educación, entre otros.

“Es la manera en que han sido construidas las instituciones del Estado sin considerar las diferencias, dando un trato diferenciado por características étnico raciales”, acusa.


Animal Político contactó a diferentes especialistas sobre pobreza y poblaciones indígenas para que discutan lo siguiente:


El director de Prospera, Daniel Aceves, dice que los indígenas no se acercan a los servicios de salud por cuestiones culturales y no por discriminación o por omisiones del sistema de salud.

¿Es cierta esta explicación?, ¿Qué opinas?




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